lunes, 26 de julio de 2010

El Jonathan

- ¿Estás seguro? -Dijo ella en la habitación del hospital, acunando en sus brazos al recién nacido, aún amoratado y con los ojos semicerrados.

- Sí, definitivamente. -Contestó él, con un aplomo que asombró a su joven esposa.

Así fue cómo Javier y Marta decidieron finalmente poner a su hijo Jonathan. Un nombre que condicionaría para siempre su existencia, y le cerraría no pocas puertas en cuestión laboral. Cuando en realidad, su padre -hombre culto y gran lector- pretendía hacer un homenaje a su admirado Jonathan Swift.

miércoles, 21 de julio de 2010

Nuevos viajes

En el año 3050, ya eran muy populares los viajes en teletransporte. Prácticamente todas las personas, incluso aquellas con un presupesto exiguo, podían subir a la cabina y llegar en cuestión de milésimas de segundo a cualquier punto del planeta o de las recientemente descubiertas colonias del planetoide R587 B.

Pero había un sector de viajeros que no estaba conforme con el nuevo avance. Eran los campistas; que no encontraban en esta modalidad el placer de viajar cargados hasta los topes con sus pertenencias, en sus coches o autocaravanas. Y que además afirmaban -insistían mucho sobre ello- que al llegar a su destino, la tortilla de patatas tenía un extraño gusto a recalentada que a los niños no les gustaba...