martes, 4 de septiembre de 2012

Frío.




-     Brrrrrr. Tengo frío… –dijo ella.

-    Disculpa, debe de ser por las corrientes heladas mi corazón –dijo él, poniéndole amablemente su chaqueta sobre los hombros.


6 comentarios:

Pedalier dijo...

Me he quedado sin palabras. Poco más se puede decir. Me gustaría tener la sensibilidad de ese hombre.

Nos leemos.

Sara Mansouri "Saroide" dijo...

_Pedalier: ¿Seguro que te gustaría? Tú seguro que tienes un corazón más cálido que mi personaje, no hay más que leer tu blog. ¡Un abrazo! :)

Angelillo dijo...

¿Y la chaqueta ayudó?

Rembrandt dijo...

Hola Sara, que bueno leerte otra vez!
Se te extrañaba.

Me encantó, cuánta dulzura en breves palabras. (Se me ocurre que ese corazón ya no está tan frío).

Besitos amiga y que tengas un lindo finde.
REM

Anónimo dijo...

Entre pillar un constipado o quedar como un caballero se presenta una disyuntiva
ante la cual siempre hay que elegir
No queda otra alternativa
rápidamente hay que decidir...

Sara Mansouri "Saroide" dijo...

_Angelillo: Yo creo que sí ayudó, es lo que demuestra que entre estos personajes sí hay amor... ¡Gracias por volver! :)

_Rembrandt: Yo creo que este momento de comprensión ha acercado a ambos corazones y ya no están tan fríos, ¿verdad? Me alegra tu visita, siempre tan fiel a mi pequeño blog, Amiga del Sur.

_Carlos Fox: jajajajaj ¡Siempre tan audaces sus comentarios, caballero! Lo mismo digo, un placer verte por aquí de nuevo, gracias por volver también.